Aguas Mendocinas realizó por primera vez una prueba piloto de cambio de redes repartidoras mediante un nuevo método y no invasivo denominado Cracking o Pipe Bursting. Una tecnología que permitió actualizar cañerías sin realizar grandes excavaciones ni afectar el entorno urbano.
La intervención se llevó a cabo en calle Paul Groussac, entre Tiburcio Benegas y Córdoba, en Godoy Cruz, bajo el Plan de Renovación Integral de Redes de Agua y Cloacas que impulsa la empresa.
El punto de la prueba fue ver la funcionalidad y el rendimiento del sistema Pipe Bursting, una técnica que permite cambiar tuberías rotas desde el interior, sin necesidad de abrir zanjas extensas.
En esta oportunidad, se actualizaron 60 metros de cañería de asbesto cemento de 75 milímetros, que presentaba un alto nivel de vejez, y fue reemplazada por caños de polietileno de alta densidad (PEAD PE100) de 90 milímetros, un material más actual, flexible y resistente.