Uno de los cambios más significativos que introduce el proyecto de "Ley de Libertad Educativa" presentado por el Gobierno nacional es la creación formal de "consejos de padres" en las escuelas de gestión estatal, un mecanismo que institucionaliza y amplía la participación de las familias en la vida escolar con facultades específicas sobre la dirección de los establecimientos.
La medida, enmarcada en el principio de que la familia es "el agente natural y primario de la educación de los hijos", busca traducir en herramientas concretas el rol protagónico que la reforma educativa quiere otorgar a los padres, frente a lo que denomina la "subsidiariedad" del Estado.
"El proyecto reconoce el derecho de las familias a elegir las instituciones o proyectos educativos acordes a sus convicciones", señala el texto, y los consejos de padres se presentan como el canal institucional para ejercer ese derecho dentro de la escuela estatal.