Cristina quedó dolida porque Kicillof no la apoyó en su medida de presidir el PJ nacional y en cambio prefirió mantenerse independiente ante la puja presentada por Ricardo Quintela. Massa, por su parte, cree que el gobernador lo dejó a D´Onofrio al frente del ministerio porque todos lo vinculaban con él y el costo político iba a cargar sobre la espalda del líder del Frente Renovador, quien hace dos meses ya le pasó el nombre de quien quiere que sea su reemplazante.
La decisión política del katopodismo no cayó bien dentro del oficialismo provincial. Los teléfonos ardían y las reacciones oscilaban entre el asombro y el agravio. La falta de entereza fue lo que más le endilgaban a los líderes sanmartinenses que son los más activos impulsores de Kicillof presidente sin tener la tutela ni de Cristina y mucho menos de su hijo Máximo. En esa localidad recuerdan que hasta Carlos Menem en su apogeo tuvo que cambiar de locación porque el entonces jefe comunal era aliado de Antonio Cafiero. "¡Y con esa experiencia querés que hiciéramos lo mismo!", se ríe para confesar por qué fueron a un acto en el que no deberían haber estado.