El Senado Nacional debatira, y todo apuntaría a que aprobará, una ley importante para la salud, que halló un lugar al margen de la grieta política que divide al país. Se trata de la ley de etiquetas para productos alimenticios, una norma que forzará a las empresas del rubro a ubicar en forma clara y visible si los alimentos que venden tienen valores altos de azúcar, calorias, grasas o sodio.
El plan ha sido dado para que llegue al recinto por la senadora mendocina del kirchnerismo Anabel Fernández Sagasti, pero es seguida por un mendocino de la otra vereda, el radical Julio Cobos; y la senadora del PRO Gladys González, entre otros que tenían dichos similares.
El famoso salón ha tenido algunas complicaciones no menores. Fernández Sagasti comunicó que hubo presiones de la industria alimenticia para alterar o condicionar el proyecto. "La Coca Cola mandó un mail a todos los senadores", admitió la legisladora, ante una pregunta. Pero de inmediato expresó: "Ninguna de las sugerencias que hizo fueron tomadas en cuenta", sumó.