"Que veintiún años no es nada..." parafraseando el canto de Gardel en modo simbólico pero asociando la frase a otro sentimiento internalizado en la cultura argentina: Los Redondos.
Este 4 de agosto remite a aquél de 2001 -ya más de dos décadas atrás- cuando se consumó la última misa ricotera en el Estadio Olímpico de Córdoba - hoy llamado "Mario Kempes"-. Nada hacía presumirlo pero Los Redó protagonizaron su último show en vivo, frente a unas 45 mil personas.
Veintisiete temas fueron interpretados esa noche, entre estos: "Juguetes perdidos", "El pibe de los astilleros", "La murga de la virgencita", "Preso en mi ciudad", "Vamos las bandas" y "Ji ji ji", que no fue el cierre con el pogo más grande del mundo sino la antesala de "Un ángel para tu soledad" - a propósito, igual que en Olavarría 2017 con la hasta ahora última presentación presencial del Indio; una premonición, quizás -. Igual, el combustible del sentimiento ricotero es imperecedero e implica energía renovable. En este día y cada día.