GIMNASIA

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Uno de los aspectos claves será sostener la base del plantel que llegó a la final del Reducido, aunque todo parece indicar que este desafío se hará difícil, ya que hay tres salidas que generan dolores de cabeza en Ezequiel Medrán.

 

Una de las bajas confirmadas es la de Matías Tagliamonte, el gran arquero que tuvo el Lobo en el segundo semestre del año, a quien se le cerró el préstamo y tendrá que regresar a Racing, club dueño de su pase. El ex hombre de Tigre fue un punto clave para el Mensana, que había encontrado al dueño del arco luego de haber tenido flojas experiencias con Ojeda, Petruchi y Montagnino.

Otro que seguirá por el mismo camino es Nazareno Solís. El cordobés arribó a principios de año a Gimnasia y llegó a jugar 42 partidos en el año, en donde anotó cinco tantos y colaboró con once asistencias. El delantero aportó de gran manera en ataque y, tras mostrar un muy buen nivel, buscará volver a la máxima categoría del fútbol argentino.

El tercer dolor es el futuro de Ignacio Antonio, el relojito del Lobo en la mitad de la cancha. Al volante se le termina el contrato y la junta directiva tendrá que ver si realiza una mejora en su contrato y de esa manera extender su vínculo con el club.