En medio de las charlas y las presiones de Axel Kicillof para que la Legislatura bonaerense autorice el endeudamiento, el PRO de la Provincia resolvió bajarse de la nueva deuda que solicitó el mandatario en la llamada ley de financiamiento que se debatirá en ambas cámaras de la Legislatura bonaerense
El proyecto prevé contraer una deuda de hasta USD 3.685 millones, incluyendo la emisión de Letras del Tesoro y cuatro endeudamientos: uno para la administración central, otro para el ejecutivo, un tercero para la empresa AUBASA y una solicitud para Buenos Aires Energía, la proveedora de energía eléctrica con centrales distribuidas en General Madariaga, Mar del Plata, Necochea, Mar de Ajó. De todos esos artículos, el primero -que pide un endeudamiento sin destino específico- es el más objetado por el PRO.
Pese a que en los últimos días la contra se mostró más predispuesta a autorizar el tratamiento. El partido amarillo bonaerense resolvió que no se sumará a la nueva deuda que requiere Kicillof; aunque sí consideran dar su aval para el rollover explicitado en el artículo 2 del despacho de comisión. “No explican para qué es el nuevo endeudamiento”, criticaron. Además, evalúan acompañar el punto que da fondos a los municipios. La noticia se supo luego de una cumbre entre el ministro del Interior, Diego Santilli, —referente del partido en la Provincia— y Sebastián Pareja, presidente de LLA bonaerense.