El sindicalismo busca retomar su pelea con la gestión de Javier Milei y lo hará con tres paros, el primero de ellos, dispuesto por los estatales de ATE, junto a una huelga de casi todos los gremios del transporte y la paralización del servicio de colectivos.
Ante esto, y sin la posibilidad de dictar la conciliación obligatoria, el Gobierno libertario se juntará con la UTA antes que comience el paro anunciado, donde intentarán ganar un acuerdo salarial con el que pretenden parar la bomba. El encuentro será en la Secretaría de Trabajo.
La UTA se centra más en una pelea salarial con las empresas del sector, sin tanta confrontación con la Casa Rosada.
La semana de paros se produce en medio de la interna que atraviesa el peronismo, el espacio al que están unidos la mayoría de los gremios, y en momentos en que el Gobierno manifiesta satisfacción por el alza de la imagen de Javier Milei en las encuestas.