El juez federal Sebastián Casanello procesó al líder del Polo Obrero, Eduardo Belliboni, por manejo fraudulento contra el Estado. Considera que está probado que desviaron fondos del Potenciar Trabajo dados a la Asociación Polo Obrero para financiar política partidaria.
Esto, según la Justicia, se realizó a través de la presentación de facturas falsas al Estado y del uso de la empresa fantasma Rumbos que estaba como proveedora de la Asociación Civil Polo Obrero aunque no tenía actividad real y sólo habría sido creada como "caja" para poder canalizar y desviar fondos.