FIESTA DE LA CERVEZA

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El Hipódromo de Mendoza volvió a ser el lugar ideal para satifacer el buen rock . La segunda jornada comenzó con la fuerza de las bandas locales elegidas, que reafirmaron el talento inminente y la identidad musical mendocina

.35.000 personas llenaron el espacio cuando Juan Germán Fernández, Piti, comenzó la velada. Su show inició con Esperándome, un tema de impronta country que anticipó la mezcla de géneros que desplegaría durante su presentación.

El artista, reconocido por su labor en Las Pastillas del Abuelo, ofreció una propuesta popular, recorriendo Flores blancas, Pelotazo y cicatriz, Hurto de baúl y Cuál es tu norte. Así, rock, candombe, jazz y country se mezclaron en un clima cálido que preparó al público para lo que vendría.

..Luego llegó La Franela, que plasmó su potencia rockera mezclada con pop, reggae y ska. La banda puso un momento vibrante, donde cada canción fue acompañada por el público.

Así, La muchacha, Hacer un puente, Pasarás, Lo que me mata y Fue tan bueno que provocaron un coro alucinante que envolvió el Hipódromo.

Sobre el cierre, se incorporó un momento especial: Alejandro Martínez, hijo de Ciro, entró al escenario con apenas 15 años. Por lo que, sorprendió tocando la melodia, demostrando que la música también se hereda. Su participación fue uno de los guiños emotivos de la noche.

...La explosión quedó en manos de Ciro y Los Persas, una de las bandas más aplaudidas por el público mendocino. Con una puesta sólida y emotiva, repasaron clásicos como Astros, Antes y Después, Me gusta, Luz y Pistola.

Uno de los momentos más festejados se dio durante Mírenla, cuando Ciro bajó del escenario para saludar a la gente, que lo coreó con energía.

Aunque Ciudad Animal fue anunciado como el último tema, el público no lo dejó que terminara. Es que, hubo dos falsos cierres, grandes ovaciones y un artista que volvió una y otra vez.
Al final, tras jugar con la audiencia, Ciro deleitó en el final con El Farolito. Pero, ante una gran ovación del público presente cerró el show tocando el himno nacional con su armónica, un cierre que será grabado en la memoria colectiva.