EL ZANJÒN FRÍAS

Es atravesado por varios canales de riego que descargan sus excedentes y efectúan su limpieza hacia el cauce. Hidráulica trabaja permanentemente para que esté en óptimas condiciones operativas.

 

El zanjón Frías sigue en su mayor parte la antigua traza de los principales ríos secos de la hidrografía natural del piedemonte de Mendoza.

La cuenca de aporte es de 2.100 hectáreas. Tiene su origen en el descargador y aliviadero el dique del mismo nombre. Se desarrolla en los primeros metros entre la formación mogotes, donde se localiza el sistema de atenuación de crecidas.

Se trata de muros de hormigón de 5 metros de altura, fundados en el terreno natural, de manera que la profundidad del nivel de desplante no sufra la erosión regresiva que pueda iniciarse aguas abajo y remontar el cauce.

Este efecto se logra a través de la construcción de diafragmas transversales al cauce, en el fondo, disminuyendo la pendiente general de la traza a valores mucho menores a los de la topografía general del sector.

Estas estructuras se combinan con saltos con sus respectivos cuencos
amortiguadores de energía de manera que sea disipada en un sector con
acción erosiva controlada. El ancho del cauce es muy amplio de manera de
limitar la ocupación del terreno.

En este sector, el ancho alcanza 25 metros, el cual irá disminuyendo
paulatinamente a medida que el cauce se acerca a la zona urbana de la ciudad.

La sección es rectangular en general, con capacidad media de 100 m3 /s y desarrollo total de 7.000 metros. La pendiente media varía entre 2,5% en los tramos superiores a 1% en los sectores finales de aproximación al canal Cacique Guaymallén.

El cauce del zanjón Frías es atravesado mediante sifones por varios canales
de riego que descargan tanto sus excedentes como también efectúan su
limpieza hacia el cauce. Es por ello que, además de las acequias urbanas, son la causa de que la traza no se encuentre totalmente seca durante la mayor parte del año.

Es muy sencillo ubicar las salidas de los canales anteriores, ya que a partir de ellos el crecimiento vegetativo es notorio comparativamente con los sectores de aguas arriba. Ello motiva la necesidad de una mayor frecuencia en los trabajos de mantenimiento y limpieza del cauce con las molestias que todo el fenómeno le acarrea a la población.

Los cauces de riego que atraviesan y desaguan eventualmente sobre la traza del Frías son, de oeste a este, el canal del Oeste, el canal Civit, el canal Jarillal y el canal Tajamar.

Entre las trazas de los zanjones Frías y Maure, durante 1985, la
Dirección de Hidráulica construyó el revestimiento del canal del Oeste que, si bien se desarrolla completamente sus 2.700 metros en área urbana, capta los escurrimientos de toda la zona al oeste de las calles Juncal y Montes de Oca y son derivados hacia el zanjón Frías.

Este es un clásico ejemplo de la doble función a la que se ven sometidos
ciertos cauces de riego, que con el tiempo se ven saturados con el crecimiento urbano en la zona de mayores pendientes.

Asimismo, numerosísimas acequias urbanas, en su mayoría de Godoy Cruz,
desembocan en el Frías, especialmente el sistema de descarga y rejas
construido en la intersección de la calle General San Martín, sistema ejecutado por la Municipalidad de la Capital que logra enviar gran parte de los caudales que saturan las acequias y la propia arteria al cauce principal.

A partir del Corredor del Oeste, el cauce se interna en la zona urbana
consolidada de la Ciudad, donde posee un ancho de 12 a 14 metros.

El desarrollo del colector posee muros de 3,5 metros de altura y el fondo de
terreno natural posee dientes transversales para fijar la pendiente de fondo a valores menores de 1,75%.

Trescientos metros aguas abajo de la calle Paso de los Antes, la sección
rectangular complementa su revestimiento con soleras de fondo hasta la
desembocadura fina.

En el último tramo de 450 metros se produce una disminución en el ancho del canal, que alcanza los 8 metros, debido al avance de las propiedades y las arterias de circulación, en detrimento de la capacidad de conducción.

En el tramo entre calle Belgrano y Calle San Martín, la sección mixta del cauce permite el desarrollo vegetativo favorecido por los desagües de la red de riego y de las acequias urbanas.

El mantenimiento de este tipo de secciones, en que la piedra mampuesta
ofrece lugares favorables para el desarrollo vegetativo, es una problemática
permanente en la cual se emplean importantes recursos de la Dirección de
Hidráulica para su limpieza y acondicionamiento permanente.

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