OBRA SOCIAL DE CAMIONEROS

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La obra social de Camioneros, OSCHOCA, le rechaza, aún mediando un fallo judicial a su favor, a Ayelen Pacheco —cuyo padre ha sido camionero, y aportante a la obra social que dirigen los Moyano— la provisión del medicamento Trikafta, autorizado por la FDA y considerado «milagroso» a la hora de brindarles una vida sana a los padecientes de fibrosis quística.

 

OSCHOCA fue escogiada por el presidente Alberto Fernández en ocasión de la inauguración del Sanatorio Antártida. “En el Sanatorio Antártida se atendieron porteños, gente de Mar del Plata, Santa Fe y del interior. Estuvo abierto para ellos. Cuento esto porque pasa en un sanatorio de obras sociales. Y cuántos detractores uno encuentra en el país contra el sistema sindical y obras sociales”, dijo el Presidente.

Pero, no se trata de una detracción, es la realidad, marcada en este caso por las palabras de Ayelén Pacheco en Mar del Plata: “Tengo fibrosis quística, que es una enfermedad genética pero que recién me descubrieron a los 15 años. Tenía, dentro de todo y por suerte, una calidad de vida bastante normal. Con los años se fue agravando porque es una enfermedad progresiva y letal. Empecé a vivir internada, hasta seis veces por año. Hace tres años entré lista de espera para trasplante bipulmonar en la Fundación Favaloro. Ahora hace un poquito más de un año que salió este remedio que estoy pidiendo, la caja sale 24 mil dólares y sirve para 28 días de tratamiento”.

El gremio no contesta. El tiempo corre en contra a Ayelén y, en tanto, incumpliendo una demanda judicial, la vida se le escapa como arena fina entre los dedos. OSCHOCA, la obra social de Camioneros, no habla.